LA HISTORIA DE "LAS MATRONAS"
La historia de la profesión de "MATRONAS" es la historia de la civilización misma y de la obstetricia, pues esta toma su nombre de OBSTETRIX, que es así como se llamaba en Roma a las PARTERAS.
Etimológicamente es una palabra latina que deriva del verbo "Obstare" que se traduce como "estar al lado" o "delante de". En cuyo caso significaría, dándole sentido lógico, que "la partera acompaña a la parturienta".
De cualquier forma, la figura de la partera siempre ha existido desde los tiempos más antiguos. Egipcios, Griegos, Romanos, Hebreos, así como el Antiguo Testamento, hacen referencia en el Génesis y Éxodo, hasta nuestros tiempos lo único que varía es el nombre.
A Hipócrates llamado "El Padre de la Medicina", se le atribuyen las primeras lecciones prácticas. Él inició la trancisión entre el médico-sacerdote y el hombre científico de la medicina y suprimió de ésta los ritos religiosos, pero sus enseñanzas obstétricas contenidas en sus escritos eran muy inferiores a las referidas en otros aspectos de la "patología".
En ocasiones la "comadrona" requería de la presencia del cirujano, pero solamente en intervenciones embriotómicas, que era la única forma de resolver los problemas de las distocias.
Los primeros avances de la obstetricia se deben a Sorano de Éfeso, llamado "El Padre de la Obstetricia", él escribió un libro llamado "ARTE OBSTÉTRICO" .
La historia de la profesión de "MATRONAS" es la historia de la civilización misma y de la obstetricia, pues esta toma su nombre de OBSTETRIX, que es así como se llamaba en Roma a las PARTERAS.
Etimológicamente es una palabra latina que deriva del verbo "Obstare" que se traduce como "estar al lado" o "delante de". En cuyo caso significaría, dándole sentido lógico, que "la partera acompaña a la parturienta".
De cualquier forma, la figura de la partera siempre ha existido desde los tiempos más antiguos. Egipcios, Griegos, Romanos, Hebreos, así como el Antiguo Testamento, hacen referencia en el Génesis y Éxodo, hasta nuestros tiempos lo único que varía es el nombre.
A Hipócrates llamado "El Padre de la Medicina", se le atribuyen las primeras lecciones prácticas. Él inició la trancisión entre el médico-sacerdote y el hombre científico de la medicina y suprimió de ésta los ritos religiosos, pero sus enseñanzas obstétricas contenidas en sus escritos eran muy inferiores a las referidas en otros aspectos de la "patología".
En ocasiones la "comadrona" requería de la presencia del cirujano, pero solamente en intervenciones embriotómicas, que era la única forma de resolver los problemas de las distocias.
Los primeros avances de la obstetricia se deben a Sorano de Éfeso, llamado "El Padre de la Obstetricia", él escribió un libro llamado "ARTE OBSTÉTRICO" .
Los escritos de Sorano sostenían la hipótesis de que una "comadrona" no necesariamente tenía que ser madre para comprender cómo nacen los niños.
La Edad Media se describe como una época de retroceso cultural, las pócimas y talismanes se aplicaron de nuevo en la labor de parto.
A principios de los siglos XVI y XVII el cuidado de la mujer gestante se consideraba como algo ínfimo a la dignidad del médico erudito y científico, por eso se habló de "el feudo de las comadronas".
Si a la gran experiencia de ellas le hubíeramos sumado el estudio, ellas hubieran sido las protagonistas principales del desarrollo de la obstetricia. Muchos autores las acusan de haber demostrado indiferencia ante los avances científicos.
Luisa Burgeis (1563-1632) practicó y divulgó la versión podálica, ella asistió a la Reina de Francia María de Medicis en el parto de Luis XIII.
La primera Escuela de Matronas se instaló en España, y su nombre fue "La Maternidad de Santa Cristina de Madrid".
Por todo esto, junto a la demanda de la sociedad española en la atención que la "matrona" presta a la mujer y a la familia, ha aumentado tanto que no se puede cubrir en su totalidad.
Es un buen momento para saber que se nos necesita y utilizarlo como algo muy favorable.
Artículo escrito por Isabel Manzano Alonso, con la colaboración de Roberto Rocha Rodríguez, integrante de PUCAC.
Para comentarios sobre este artículo favor de escribir al siguiente correo:
bardosaltillenseII@hotmail.com
O al Metroflog: WWW.METROFLOG.COM/ALMADEPOETA
La Edad Media se describe como una época de retroceso cultural, las pócimas y talismanes se aplicaron de nuevo en la labor de parto.
A principios de los siglos XVI y XVII el cuidado de la mujer gestante se consideraba como algo ínfimo a la dignidad del médico erudito y científico, por eso se habló de "el feudo de las comadronas".
Si a la gran experiencia de ellas le hubíeramos sumado el estudio, ellas hubieran sido las protagonistas principales del desarrollo de la obstetricia. Muchos autores las acusan de haber demostrado indiferencia ante los avances científicos.
Luisa Burgeis (1563-1632) practicó y divulgó la versión podálica, ella asistió a la Reina de Francia María de Medicis en el parto de Luis XIII.
La primera Escuela de Matronas se instaló en España, y su nombre fue "La Maternidad de Santa Cristina de Madrid".
Por todo esto, junto a la demanda de la sociedad española en la atención que la "matrona" presta a la mujer y a la familia, ha aumentado tanto que no se puede cubrir en su totalidad.
Es un buen momento para saber que se nos necesita y utilizarlo como algo muy favorable.
Artículo escrito por Isabel Manzano Alonso, con la colaboración de Roberto Rocha Rodríguez, integrante de PUCAC.
Para comentarios sobre este artículo favor de escribir al siguiente correo:
bardosaltillenseII@hotmail.com
O al Metroflog: WWW.METROFLOG.COM/ALMADEPOETA
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